Por esta circunstancias, las mujeres iqueñas lograron fortalecer el espíritu perseverante y de participación en las organizaciones de cada una de sus comunidades que demanda a través de las funciones públicas, condiciones de vida digna; de alimentación, educación, salud, seguridad y de participación política.
Asimismo, a todas aquellas que actúan en los diferentes estamentos del estado y en la actividad privada regional, nacional o internacional dejando huella de su entrega y honestidad que muchas veces implica grandes sacrificios. A todas las Mujeres Rurales, distinguidas damas de este sector de la sociedad que algunas veces injustamente relegadas, la Federación Mujeres de Ica, rinde el merecido homenaje y agradecimiento por su valiosa contribución al desarrollo social.