martes, 3 de noviembre de 2009

FEDERACIÓN DE MUJERES DE ICA DEFIENDE EL DERECHO DE LA MUJER A LA DECISIÓN SOBRE SU SEXUALIDAD

Yovana Muguerza Mayaute, especialista en salud de la Federación de Mujeres. En el programa "Entre Nos" que conduce la periodista Irma Lengua a través de canal 35 de Ica, agenda el tema relacionado a la Anticoncepción Oral de Emergencia.
El objetivo de esta campaña es difundir la importancia que las mujeres tengan derecho a decidir en materia de su salud sexual y reproductiva, resaltando la necesidad de evitar abortos inseguros y tener acceso a una adecuada educación sexual, considerando que en el Perú, cada día 2,096 mujeres quedan embarazadas, produciéndose 813 embarazos no deseados, 314 mujeres sufren complicaciones obstétricas, 94 Abortos incompletos atendidos, 2 Mujeres mueren por complicaciones del embarazo, parto y puerperio.

No obstante, existe un alto número de mujeres víctimas de violaciones sexuales, además, del productos de relaciones sexuales sin protección originan embarazos no deseados. Principal causa de los abortos, cuyas complicaciones por realizarse en condiciones clandestinas y de riesgo al estar penalizado, constituyendo la tercera causa de mortalidad materna.
Desde nuestro punto de vista, El Tribunal Constitucional, con este fallo que prohibe la distribución de AOE en hospitales y ordena al Ministerio de Salud se abstenga de distribuir la anticoncepción oral de emergencia (AOE) como parte de una política pública, empuja a mujeres a abortos clandestinos e inseguros, evidenciando un retroceso en el reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres, fundamentalmente de sus derecho a acceder a la más amplia gama de métodos anticonceptivos.
Frente a ello, la Federación de Mujeres de Ica, plantea tanto a hombres y mujeres a obtener información en planificación de su familia, tener acceso a métodos seguros, eficaces, asequibles y aceptables de su elección, para la regulación de la fecundidad y recibir servicios adecuados de atención de la salud, que permitan embarazos y partos sin riesgos.

Con ello lograremos una disminución del embarazo no deseado en adolescentes, garantizaremos la participación de los hombres en la salud de la mujer, así como la participación de la comunidad en actividades a favor de la reducción de la mortalidad materna y neonatal. De igual forma, el respeto de los derechos humanos, con especial atención a la dignidad y cultura de las personas y finalmente disminuir la demanda insatisfecha de planificación familiar de 8% a 5%.