Más de Quinientas familias se ven perjudicadas con los montículos y desmonte que dejan en las puertas de sus viviendas. Visiblemente mortificadas un grupo de familias del Asentamiento Humano “Señor de los Milagros” protestan por el lenta ejecución de la obra de pavimento y veradas que se efectúa en la zonas concedidas a través del Presupuesto Participativo. Son más de quinientas las familias perjudicadas con los montículos de tierra y desmonte que se acumulan desde el pasado mes de setiembre, fecha en que se inicio la obra a cargo de la empresa constructora La Alboreda.
Llaman la atención la respuesta de los responsables de estos trabajos ente ellos el Ing. Residente Sotíl, para explicar la lentitud al sostener que no cuentan con los materiales necesarios. “Entonces, como es que se le entrega la buena pro a una empresa que no reúne las condiciones o no tienen materiales necesarios para cumplir con un compromiso serio como son estas obras, que lejos de beneficios son los perjuicios que nos viene generando hasta el momento” dijo Angélica Quispe, presidenta del Comité de Obras del Asentamiento Humano.
Los cientos de niños y niñas de la zona son los más afectados. Al realizar una verificación de esta obra, este medio de comunicación comprobó que sólo algunos obreros se encontraron en ese momento dada la información que circuló sobre la presencia de la prensa toda vez que los días previos no se observa a nadie. Considerando los tres meses que se tiene como plazo de ejecución, difícilmente se podrá concluir hasta el mes de diciembre con los trabajos porque hasta el momento solo se registra un avance de un 20%. Dijeron los vecinos.Otras de las demandas que hacen los moradores es que se reconsidere el diámetro de las veredas porque según el expediente se prevé sólo 90 centímetros los que impediría el libre tránsito y seguro de los peatones porque con esas dimensiones difícilmente podrán hacer uso dos personas, sumado a los jardines que también se construirán, de manera que eso hará aún más difícil el uso de la vía.
“Consideren que con todos los montículos de tierra que dejan en las esquinas no permite el acceso del camión recolector de basura, los que se suma a las infecciones a la vista y la piel de los niños en estas circunstancias de alerta sanitaria nos viene preocupando. Como si fuera poco dejan las zanjas abiertas que eso representa un serio peligro”. Concluyeron los vecinos
