jueves, 2 de diciembre de 2010

"HASTA MI ESPOSO ME RESPETA, YA NO ME MALTRATA COMO ANTES" Trabajadoras de la agroexportación demuestran empoderamiento gracias a FEPROMU ICA.

Expresión autenticas de las mujeres trabajadoras de la agroindustria. "Conocemos nuestros derechos laborales como mujeres trabajadoras y nos hacemos respetar como seres humanos que somos. Gracias a la Federación de Mujeres ahora no nos quedamos calladas ante las injusticias que se comenten en el campo en contra de nosotras mismas, entonces entendemos que no hay edad para seguir aprendiendo para valorarnos y ser unidas" coincidieron las trabajadoras de la agroexportación del Centro Poblado San Juan Bautista del Caserío La Venta Baja del distrito de Santiago.

El equipo de evaluación de la Federación de Mujeres de Ica llegó hasta el Centro Poblado San Juan Bautista del Caserío La Venta Baja ubicado en el distrito de Santiago a 15 kilometros del centro de la ciudad. El objetivo fue compartir los resultados obtenidos durante el año a través de los beneficios obtenidos como institución y como se sienten ellas tras la intervención de FEPROMU. También se considera el desempeño grupal u organizacional que hayan tenido.

Dinámica entre equipo evaluador y mujeres del Grupo Meta. "Ahora conozco como exigir el respeto a nuestras horas de descanso, puedo reclamar y podemos organizarnoso como mujeres, sobre todo reclamamos mejor trato en el transporte. Antes era camion ahora es microbus, con eso nos llevan ahora al trabajo, mi espaldita me dolía porque tenía que sentarme en el piso del camión, ahora el menos siento suavecito porque es asiento para gente" cuentan emocionadas.

El equipo de evaluación tambien consideró algunos necesidades que aún estan pendientes por lograr y que supone delinear nuevas estrategias de cara al próximo año como el respeto a las ocho horas de trabajo y el pago de horas extras que siguen sin ser remuderados. "Me hago respetar por mi esposo, ya no me dejo, hablo con el y le cuento lo que enseñó la señoria sobre como conocer mis derechos ante el maltrato fisico y psicologico, he controlado mi genio ya no reniego con los demas" Concluyeron Flora, Julia y Leonor Ramos. Tres mujeres trabajadoras del campo quienes a la vez demandaron la continuidad del proyecto.